Un hito en el legado de Hetronic: Un viaje a marzo de 1994
En pleno mes de marzo de 1994, se produjo un momento crucial en la historia de Hetronic, cuando un entregado miembro del equipo se embarcó en un viaje para instalar personalmente una tecnología revolucionaria: una TG equipada con un receptor modular completo. Esta instalación supuso un importante salto adelante, sentando las bases para avances transformadores en los sistemas de control remoto.
El TG, hecho a medida para el cabrestante principal y dotado de un robusto cable de 300 metros, ofrecía una impresionante gama de funciones, como Parada de Emergencia, Subida Normal, Subida Lenta, Parada, Bajada Lenta, Bajada Normal e Interruptor de Llave. Acompañando a esta innovación estaba el HH, que incorpora un selector para las ocho aletas de tormenta, facilitando un control preciso de sus movimientos arriba/abajo, una capacidad crucial para mantener la estabilidad en condiciones meteorológicas adversas.
Esta empresa pionera encontró su hogar en Chantilly, una pintoresca localidad situada a unos 50 kilómetros al norte de París. Conocida por sus extensos castillos y su prestigiosa cría de caballos, Chantilly era el escenario perfecto para esta maravilla tecnológica. Cabe destacar que fue en este mismo lugar, en 1985, donde se rodó la emblemática película de James Bond «A View to a Kill», lo que añade otra capa de distinción al atractivo de la zona.
La instalación marcó el nacimiento del primer globo aerostático, una maravilla de la ingeniería con capacidad para 30 pasajeros, que se elevaba a 300 metros de altura en vuelos emocionantes de unos 15 minutos de duración. Este viaje inaugural sentó las bases de un fenómeno global, con más de 120 globos vendidos en todo el mundo en los años siguientes.
Hoy, cuando se celebra el 30 aniversario, el legado del globo Aerófilo sigue vivo, con hasta 80 globos que siguen funcionando a diario en todo el mundo. Además, el impacto de los Radiocontroles Remotos (RRC) de Hetronic se extiende mucho más allá del ámbito de los globos aerostáticos, con hasta 100 atracciones más que se benefician de su precisión y fiabilidad en las operaciones diarias.
Al reflexionar sobre este extraordinario viaje, celebramos no sólo la proeza tecnológica que dio vida al globo Aerófilo, sino también el perdurable legado de innovación y excelencia que define a Hetronic. Con cada instalación, seguimos superando los límites de lo posible, dando forma al futuro de los sistemas de control remoto y elevando las experiencias en todos los sectores del mundo.
Acompáñanos en el próximo capítulo de nuestro viaje, un futuro impulsado por la innovación, la colaboración y un firme compromiso con la excelencia.